Tras varias visitas a las oficinas del cliente para poder conocer la necesidad que tenía, entendimos y conseguimos detectar todo el mapa de los riesgos a los que estaba expuesto el cliente, por el tipo de actividad que realizaba. Además, le hicimos una sesión formativa del seguro de Responsabilidad Civil de empresa, su objeto y principales coberturas.
Una vez entendimos la necesidad que tenía, y la actividad y riesgos a los que estaba expuestos en el ámbito de Responsabilidad Civil, nuestro equipo técnico, se puso a buscar un producto asegurador adecuado.
Tras recibir varias propuestas de diferentes compañías, con condiciones económicas y coberturas competitivas, y renegociar y ajustar la propuesta inicial, pudimos presentar al cliente la mejor propuesta que consideramos.