También sabemos que la contratación de una póliza de hogar resulta en ocasiones más compleja de lo que parece ya que no todos los hogares son iguales, y cada uno puede tener características que lo convierten en potencialmente vulnerable. Es por ello, que consideramos imprescindible que un profesional intervenga en su análisis previo.
Por último, en Ferrer&Ojeda estamos siempre innovando en la incorporación de coberturas que garanticen la minimización de pérdidas o daños a nuevos riesgos que incorporamos a nuestra vida cotidiana, como la domótica en el hogar, la tecnología en nuestros equipos o nuestra responsabilidad familiar frente a terceros por el uso de patinetes o bicicletas o frente a los empleados domésticos.
Una comunidad de propietarios comporta la contratación de un seguro comunitario para cubrir los riesgos que puedan afectar a todo el edificio. Esta modalidad ofrece una solución aseguradora que combina cobertura de daños materiales a la propiedad, y responsabilidad civil que tenga el inmueble frente a terceros.
Sin embargo, no en todos los casos se ampara cobertura a los daños derivados de un escape de agua de las conducciones privativas de una vivienda, y por ello, en Ferrer&Ojeda, nos gusta atender a estas necesidades valorando a través de coberturas especiales, estos riesgos. También nos interesamos por los bienes de los contenidos no comunitarios, así como las mejoras del edificio incorporadas privativamente por los propietarios en sus viviendas, que deben asegurarse por las pólizas de hogar de cada propietario.
La importancia en valorar correctamente los capitales a asegurar de Continente debe guardar relación con la modalidad de indemnización contratada, y en la medida de lo posible, asegurar siempre a Valor de Reposición a Nuevo.
Finalmente, en aquellos gestores patrimoniales que destinan sus inmuebles al alquiler de las viviendas, valoramos la pérdida de Lucro Cesante de su actividad, proponiendo incluso garantías adicionales al realojamiento frente a eventualidades no esperadas.